miércoles, 18 de mayo de 2016

LA IMPORTANCIA DE LAS ESCENAS DEL DELITO

Análisis de la escena del crimen

Comúnmente en la escena del crimen se revela la trama del mismo. De igual modo en la mayoría de los casos existen características, indicios donde comienza, se desarrolla y concluye el hecho. Sin embargo en contraste con su autor, la conclusión del caso depende del investigador designado. La habilidad para analizar la escena del crimen y determinar, como, quién, cuando y porque, por más fácil que se encuentre el desarrollo en la escena del crimen.El termino satisfactorio de la investigación es la aprehensión del autor del crimen. Y su procesamiento, siendo el deber de quién realiza la investigación, que sus resultados dependen de su discernimiento, dinámica y conducta humana. La forma de hablar, el estilo de escribir y otras características personales y el trabajo en conjunto es la única forma para realizar un buen trabajo y en la misma dirección. Las actuaciones individuales usualmente restan consistencia, debiendo prestar atención a la performance a las condiciones de dichas actividades.Conocer la forma de proceder humano, partiendo que desde la comisión de un crimen se complica toda la mecánica del normal proceder humano. Conocer y reconocer la escena del crimen, procediendo con capacidad una investigación y descubrir acerca de los pormenores del hecho. También es importante que el investigador distinga entre diferentes delincuentes que cometen el mismo tipo de delito. Hay tres formas de manifestación del delito en la escena del crimen (modo de operar, firma personal y escenario).Considerando una evidencia común en distintas escenas, se puede presumir que un hombre debe haber estado en todos lo crímenes investigados. Quién sabe las semejanzas del modus operandi, cual es la acción del delincuente que cometió el crimen y las características de la víctima puede elimina la conexión del mismo con el delincuente.Cual es el enlace en el caso del M.O. (Modus Operandi), el de mayor significación. Es necesario analizar los pasos dados en la escena del crimen y el resultado confrontarlo con los casos similares de MO.¿Pero porque causa el delincuente usa cierto MO? ¿Qué circunstancias forma el MO?. Desdichadamente, es un serio error que tienen los investigadores "veteranos", de darle mucho significado al MO, cuando relaciona delitos. Por ejemplo, un ladrón novato rompe la ventana del sótano para penetrar en la casa. Temiendo que el sonido de los vidrios rotos atraiga la atención se lanza a un registro rápido de valores (revuelve todo). En delitos posteriores, llevara herramientas para forzar la cerradura, minimizando los ruidos. Esto le permitirá un mayor tiempo para el registro y obtener mayor seguridad. Esto esta demostrando que el ladrón purifica su técnica de entrada disminuyendo el riesgo de ser aprehendido y aumenta su protección. Esto demuestra que el MO en un principio de proceder, es dinámico y manejable. Desarrolla delincuentes que ganan en experiencia y confianza.El uso en el futuro del MO de los delitos es la especialización de la carrera criminal. Los delincuentes refinados toman MO de los principiantes para confundir y alejar de ellos las posibilidades de arresto.
La víctima responde también significativamente e influye en la evolución del MO .La víctima presenta problemas para su control por parte del violador y ésta debe de modificar su MO de acuerdo a la resistencia ejercida por la víctima, para poder usar una cinta u otra ligadura o arma. Aunque en igual medida sea inefectiva, aquel debe recurrir con gran violencia para poder dominar el delincuente a la víctima. Así el delincuente continúa cambiando el MO, mientras encuentre resistencia en el crimen.




La criminalistica en relación a la policía

POLICIA Y CRIMINALISTICA
Ya venimos mencionando la reciproca identidad entre criminalística y policía o investigador criminal, incluso puede llegarse a confundir los roles. Podríamos decir que, mientras la criminalística es la que suministra los conocimientos y medios científicos, la Policía es el órgano administrativo que actúa conforme a los mismos. Por otra parte, la denominación Policía científica como sustitutiva de la criminalística, da a entender más de lo que realmente existe y aún es necesario, pues no todos los miembros de la misma son científicos, sino unos cuantos, de los cuales una porción trabaja en el laboratorio sin desempeñar autentica función Policíaca, resulta que solo es atributos de una parte.
Si se quiere mantener la denominación Policía científica., es solo condición de ver en ella una referencia; la de querer indicar que se trata de una Policía distinta a la rutinaria, a la puramente empírica del pasada.
En todo caso, la expresión Policía científica es más amplia y también más adecuada al estado actual de la criminalística que la expresión Policía técnica, que responde a una etapa histórica superada.
Police science. no se alude precisamente al órgano, sino a la serie de conocimientos de Índole científico que es preciso tener en cuenta en la labor del investigador. Tales conocimientos, constituyen un sistema derivado especialmente de las disciplinas naturales.La criminalística supone no solo un personal apropiado, sino también un personal de laboratorio o gabinete, encargado de investigar delitos.
En todo caso, debe distinguirse entre la formación de un criminalista de laboratorio y la de un criminalista policial, entre los que cabe diversas graduaciones en orden a su preparación. El primero es un especialista, un científico que se mueve dentro de la especialidad pero sin vivir de espaldas a las otras especialidades que existen dentro de la criminalística, el segundo el investigador o Policía que debe poseer una pluralidad de conocimientos con cierta profundidad, a fin de llevar a cabo científicamente la investigación judicial en lo que a la Policía se refiere.En todo caso la investigación policial, si es correctamente científica, debe tender a demostrar la motivación del caso, no limitándose a la simple comprobación del hecho y su autor.
Con lo expuesto no se agota el campo de la criminalística y de la Policía científica, pues quedan aún los aspectos relativos al hablar de los delincuentes, símbolos, etc. Conviene tener presente que si bien las obras extranjeras son de utilidad, lo importante, teniendo en cuenta que cada pueblo tiene sus genuinas formas de expresión en todos sus aspectos es conocer la relativa al delincuente nacional por medio de oportunos estudios e investigaciones hasta llegar a concretar sistemáticamente, no por simple recopilación, esa sicología del lenguaje del delincuente, no olvidamos que la misma, al igual que el del lenguaje corriente, experimenta un constante evolución y transformación y que por consiguiente, tal labor no se puede estimar nunca como totalmente lograda. 


Cadaver

LOS FENÓMENOS CADAVÉRICOS

Los fenómenos cadavéricos son de transformación del cadáver, comienzan a aparecer una vez muerta la persona. Son signos positivos de muerte si bien su comienzo a instalar son tardíos. Tras el fallecimiento de un individuo, el cuerpo comienza con la etapa de putrefacción entre las 24 y las 36 horas. Por eso, hay una ordenanza municipal que dice que un cadáver no puede ser inhumado antes de las 12 horas, para evitar una muerte aparente: ni más allá de las 36, por razones de higiene. El primer signo de la putrefacción bacteriana aparece a las 24 horas de la muerte. Se trata de la llamada mancha verde abdominal, que en sólo una semana se extiende por todo el cuerpo. A las 48 horas hace acto de presencia la cadaverina, un líquido que resulta de la química de la descomposición; y a las 72 horas el cuerpo empieza a hincharse, especialmente en la cara, las mamas (mujeres) y el escroto (hombres). La red venosa superficial se hace más visible y en la piel se forman vesículas. Entre la primera y segunda semana entran en acción los insectos y artrópodos cadavéricos, también conocidos como escuadras de la muerte. Éstos se encargan durante los meses siguientes de dejar limpios los huesos.
Estos son los principales fenómenos cadavéricos que acontecen:

Deshidratación. La merma de agua corporal hace que la piel se apergamine y los ojos se plieguen como cuando un globo se desinfla. En este último caso, la córnea pierde su transparencia natural y la esclerótica -membrana externa del globo ocular- se degenera, lo que deja entrever la coroides subyacente, otra membrana de color más oscuro. La lesión esclerótica se manifiesta como una mancha negruzca en los bordes de los ojos. El fenómeno es variable, del lugar, la ropa, se ve ha nivel de la piel y de las mucosas. En el caso de esta última objetivamos particularmente en la parte ocular, bucal, y genital. Tanto la boca como los ojos tienen que encontrarse abiertos. En el caso de los ojos la mancha negra esclerótica, y esto se debe a que los ojos quedan trasparentes permitiendo de esa manera visualizar la coroide la cual posee un color negrusco, comenzándose a visualizar en los extremos. Luego a través de la Hipotermia y esto se puede establecer a través del tacto, efectuándose el mismo en el globo ocular el cual pierde lo que comúnmente denominamos rebote al tacto. También puede evidenciar con la deformación pupilar. Desaparición de la tela glerosa, falta de brillo opacidad del ojo, y el mismo se debe simplemente a la falta del lavado lagrimal. (Signo de Stenon Lúis).

Enfriamiento. Con el paso del tiempo, el cadáver se enfría. La pérdida de la temperatura corporal se mide por la vía rectal. Depende del clima, del lugar, la ropa que lleve consigo el cadáver, y es sumamente variable se acepta una estimación, por ej: en el caso de una persona fallecida que hubiese sufrido una infección el cadáver va a tardar en su enfriamiento. Lo que se puede establecer es que a las 24 horas el cadáver igualó la temperatura ambiente.
Livideces. La detención del corazón provoca que la sangre, por efecto de la gravedad, se deposite en las zonas declives del cadáver. Entre media hora y 45 minutos después de la muerte, aparecen en estos lugares unas manchas violáceos, rojas o rosadas que, poco a poco, van extendiéndose por el cuerpo. El cadáver pierde la presión arterial flujo sanguíneo por tal motivo se va la sangre por gravedad. Las livideces se patentan a las 2 o 3 horas. En grandes hemorragias las livideces son muy tenues. Las mismas son móviles es decir que si se mueve el cadáver se cambian las posiciones de las mismas, el cambio solamente se pueden realizar hasta las 15 horas a partir de ese momento las livideces son fijas, y luego de transcurrido las 24 horas ya no se forman livideces. Debido a procesos post-morten de la sangre. Algunas livideces nos proporcionan datos permitiéndonos ver la causa de la muerte. Por ejemplo la muerte por intoxicación de monóxido de carbono, las livideces son de color rojo carmín o cereza

Hipóstasis viscerales. Se trata de la acumulación de sangre en las zonas declives del cerebro, los intestinos, los pulmones y demás vísceras. En las áreas congestionadas aparecen manchas negruzcas claramente visibles en la autopsia.

Rigidez. La deshidratación y la acidificación natural de los músculos hacen que el cuerpo quede en un estado de absoluta rigidez. Ésta, que comienza en torno a la hora del óbito, Entre las 3 a 4 horas comienzan a aparecer y no es un fenómeno físico sino que es químico. Afecta en primer lugar a los músculos de la mandíbula inferior, luego a los de la nuca, la cara, el tronco y las extremidades superiores y, finalmente, a los de las piernas, cesa el metabolismo, se produce un proceso químico contracción parcial por aposición, o acortamiento de proteínas, por lo tanto de las fibras musculares, contraen de una progresión céfalo caudal (o sea de la cabeza a los pies), primero de los músculos maxilares, nuca, cuello, y por último los pies cuando es total entre las 12 y las 15 horas el cadáver esta en actitud de envaramiento que son fijas, pasando las 15 horas las rigideces comienzan a desaparecer, desde la cabeza a los pies, o sea de la misma manera que comenzó, encéfalo caudal. La rigidez desaparece pasadas unas 24 horas.

Espasmos. Son un tipo especial de rigidez cadavérica que surge de forma instantánea en muertes súbitas por lesiones en el tronco cerebral (ahorcamientos, electrocuciones). El espasmo cadavérico, en muerte súbita el cadáver
es el que corta el fenómeno químico, por eso desaparece la rigidez, o sea que depende del inicio de la putrefacción, para que empiecen a desaparecer las rigideses, y las mismas comienzan a desaparecer entre las 36 y 48 horas. Son por contracción de nuestros músculos, la piel anserina o de gallina, por la contracción de los músculos pilo erectores.

El cromático. Es el primer período, mancha verde por la fosa ilíaca derecha que se instala en las 36 horas, ya no van a estar las rigideses. Las bacterias aerobias son las primeras que empiezan a reproducirse, ya que estas consumen oxígeno, y cuando se termina el oxígeno se reproducen las anaerobias que no necesitan oxígeno y son las que van a acelerar la putrefacción del cadáver, luego se ve el aglobamiento abdominal inferior que es cuando hay mas gases después de la mancha, y luego va aumentando, y sube tomando todo el abdomen después de las 48 horas, y se dice que se encuentra aglobado.

Enfisematoso o gaseoso Segundo período; en él predomina la producción de gas mas de 48 horas, depende de la circulación post-mortem, es la visualización de red capilar venosa, (pero el cadáver no tiene circulación) es debido a una hiper producción de gas, presión de la sangre con bacterias, son ramificaciones negruscas, en los costados del abdomen, otro son las vesículas o ampollas pútridas, que aparecen en la piel y que separan la epidermis y la dermis en la piel con liquido y gas, se rompen fácilmente, y esto esta alrededor de los 10 días, cuando esta aglobado, red capilar venosa y vesicular son productos de los agentes bacterianos, (enfisematoso florido).

Colicuativo y reductivo Tercer periodo: son producidos por los auxiliares de la putrefacción, los insectos que depositan las larvas y se alimentan del cadáver la denominada "Miasis" superior a los 10 días. Se llama colicuativo a las vísceras de cadáver cuando comienzan a licuarse, o desintegrarse. Y reductivo: Por la aparición de los insectos, larvas que son auxiliares, de la fauna cadavérica, atacan en cuadrillas, que son 8, 1o. son las moscas que depositan los huevos, larvas enseguida estas tienen un periodo de crecimiento, no menor a 10 días cuando empiezan la "miasis".

Pulverización de los huesos: son fenómenos de destrucción del cadáver.

Fenómenos de conservación: Son adiposita o jabonosa, saponificación, esto es la transformación de las grasas en jabón de potasio, magnesio, le da un color blanco amarillento, y requiere un ambiente húmedo y cálido, esto se ve en aguas pantanosas o estancada, en poso negro en la parte del cadáver que queda afuera, y hacen que permanezcan inalterados los rasgos como cara y mano los surcos en caso de ahorcados o violencia que dejen marcado el cuerpo, puede ser de todo el cuerpo o no.

MomificaciónEl agua se evapora por el calor es total esto se produce en un ambiente seco con alta temperatura, por una deshidratación rápida y muy intensa que lleva a la muerte de las bacterias, es difícil en nuestro país, es un cadáver reducido, pierde tamaño, peso, queda friable frágil se rompe fácilmente.

Corificación: es una momificación a nivel de la piel, la misma queda dura apergaminada. Petrificación: cuando en los suelos rocosos, se impregnan de las sales calcáreas, de las rocas de la zona, del suelo, que se petrifican, el cadáver gana sales que lo petrifican, momificación pierde agua se evapora.

fenómenos cadavéricos

Documentologia

Documentología


Al respecto diremos que para hacer desaparecer una inscripción, se emplean dos procedimientos bien distintos:

Por un lado el raspado que borra la escritura por el desgaste mecánico de la capa de papel que le sirve de soporte.

Y por otro, el lavado, que ataca químicamente el trazo de tinta, cuyos componentes se transforman convirtiéndolos en incoloros.

El lavado y el raspado pueden emplearse indistintamente en los escritos en tinta líquida ordinaria y en los redactados con bolígrafos, pero sólo el raspado es utilizable para borrar los escritos en lápiz, pues el grafito es prácticamente inatacable, y las substancias capaces de actuar sobre él atacarían el papel con mayor rapidez.

A veces el falsificador se contenta con suprimir una mención, pero, en otros casos, “va” mas lejos y substituye la inscripción primitiva por otra nueva que le es más favorable. La importancia de la alteración es muy variable: puede estar muy localizada – y no afectar, por ejemplo, más que a una porción de una cifra - o, por el contrario, ser muy extensa. Se citan casos en que el falsificador ha hecho desaparecer todo el texto primitivo y escrito a mano o a máquina otro nuevo, conservando la firma intacta.

La supresión no tiene necesariamente un origen fraudulento. Puede haberla hecho el mismo que ha escrito el documento, en el curso de la redacción, y siempre hay que considerar esta posibilidad antes de pensar en una falsificación.

Un trabajo cuidadoso suele ser invisible en condiciones normales de observación, es decir, cuando el lector examina el documento de frente. Así puede permanecer ignorados numerosos fraudes, que jamás serán descubiertos si la atención del lector o del examinador no se ve espoleada por esta eventualidad; a partir de este momento, la falsedad se manifiesta de un modo evidente.

Ya se trate de un lavado o de un raspado, el perito se enfrenta con la necesidad de descubrir y delimitar exactamente las zonas alteradas;

En el caso del raspado, para quitar mecánicamente la tinta y su soporte, el falsificador utiliza un raspador, una hoja de afeitar o de navaja, o bien una goma. Los primeros instrumentos permiten un trabajo muy preciso y muy localizado, pero requieren cierta habilidad. La goma, más fácil de usar , permite una acción más superficial y más engañosa, pero menos localizada. Por esto el falsificador recurre con preferencia a uno u otro de esos instrumentos, según el caso.

Podemos decir que el raspado es un fraude grosero. En efecto, se reconoce a menudo con gran facilidad y sin necesidad de ningún aparato.

El raspado es detectado por la alteración del soporte, manifestada en:

Aspecto del papel: Si la hoja que sirve de soporte a la escritura es delgada, resiste mal la acción profunda de la goma o del raspador. Pierde localmente su rigidez primitiva y toma un aspecto abombado u ondulado muy particular y visible en ambas caras del papel.

Brillo del papel: Haciendo reflejar la luz en la superficie del documento, la zona alterada aparece deslucida y su aspecto mate se destaca claramente del satinado normal del papel. Este modo de examen, muy sensible, permite descubrir las borraduras ligeras, efectuadas en los escritos trazados con lápiz muy blando, que no pueden verse por ningún otro procedimiento.

Surco de la escritura: Una escritura con bolígrafo o con lápiz de punta lo bastante dura imprime en el papel un surco que aguanta perfectamente la goma y resiste bastante bien la acción del raspador. Esta huella es visible en el anverso del documento, pero se distingue mucho más fácilmente en el dorso.

Transparencia del papel: La pérdida de materia de la hoja se traduce necesariamente en un aumento local de su transparencia, tanto más marcada ésta cuanto más enérgica sea la acción de raspado.

Estado de la superficie del papel: Los papeles que se utilizan para la escritura están siempre más o menos encolado, sin lo cual la tinta fluida penetraría profundamente en el papel e incluso formaría una mancha como en el papel secante. El apresto realizado aglomera y aplana las fibras de la superficie del papel, formando una capa perfectamente homogénea. El raspado rompe esta armonía primera y desprende y levanta las fibras, que se erizan en todos los sentidos.

Empleo de polvos colorantes: El raspado puede también descubrirse mediante polvos de los habitualmente utilizados para la busca de huellas dactilares en el papel, se deposita una pulgarada de polvo sobre la hoja y, mediante una serie de golpecitos, se le hace pasar sucesivamente por toda la superficie de papel. El colorante se adhiere indistintamente a las manchas de dedos, a las huellas y a las raspaduras, pero su simple aspecto permite distinguir fácilmente la maniobra realizada. También pueden utilizarse vapores de yodo.

Aspecto de la adición: Una escritura trazada sobre un raspado muestra a menudo un aspecto muy particular. En efecto la cola del papel ha desaparecido, al menos parcialmente, y la tinta se comporta en el lugar del raspado, y salvando las proporciones, como sobre un papel secante: tiende a extenderse lateralmente y a penetrar en la masa. El trazo es entonces más ancho y más irregular, presenta en ambos lados una serie de dientes y es, de momento, más rico en color. En casos excepcionales, la tinta se filtra hasta el dorso de la hoja.

Para el caso del lavado, si este es reciente, en general, este resulta invisible en circunstancias normales, pero a menudo, con el tiempo, el papel adquiere un tono amarillo muy característico, y el fraude se convierte en evidente.

La substancia empleada para el lavado ataca generalmente la cola del documento y desprende parcialmente las fibras superficiales, que se erizan como en los raspados, pero de un modo menos claro. La transparencia del papel aumenta también localmente, pero aquí el fenómeno también es menos visible que en el raspado. Los polvos colorantes o los vapores de yodo dan también resultados positivos. Pero generalmente es preferible demostrar el lavado por un método que le sea específico y no común a los dos procedimientos de supresión.

A tales efectos es de sobra suficiente el examen del documento con la lámpara de WOOD, y una fotografía de fluorescencia proporciona una prueba material, objetiva e indiscutible de las observaciones del perito. La substancia del lavado actúa indistintamente sobre el trazo de tinta y sobre toda la superficie del papel en que ha sido aplicada. Transforma la celulosa en oxicelulosa, mucho más fluorescente que aquélla. De éste modo, la lámpara de Wood delimita exactamente el lugar del fraude.

Generalmente, se reconoce con bastante facilidad la escritura sobre un lavado.

En primer lugar, es muy raro que los dos tipos de escritura tengan el mismo tono y la misma intensidad. Este fenómeno es ya inevitable en los casos de interlineación, como veremos más adelante. Pero aquí intervienen dos factores complementarios para aumentar las diferencias. En primer lugar, la alteración de la cola, al hacer más absorbente el papel, da lugar a un trazo más fuerte de color. Y, al contrario, los restos de bisulfito que pueden quedar en el papel tienden a decolorar –a menudo en notables proporciones- la tinta del añadido. Pero el indicio más característico del lavado no es el tono o la intensidad del rasgo de tinta, sino su aspecto peculiar: irregular y con un dentado mayor y más marcado que en los casos de raspado.



TIEMPOS DE EJECUCION

Se trata, tal vez, del dictamen pericial más difícil y que exige más de la experiencia y razonamiento del perito.

Tantos son los exámenes que pueden poner de manifiesto indicios y aún evidencia de la producción previa de las firmas, que el perito precisa recurrir a todas las materias que le ofrece la documentoscopía, para dar adecuada respuesta, de acuerdo con las características de los casos y lo que presenten los documentos sometidos a pericia.

Las pruebas e indicios más comunes se desprenden del análisis de los cruces de trazos; por el estudio de los tiempos de ejecución con las plantillas u otras metodologías; por la distribución del texto y de las firmas; por los evitamientos o reflejos de evitamientos; por la demostración de ante o posdatación; por el entrecruzamiento de los escritos con agujeros, manchas, dobleces, borrones, etc.; por la propagación de surcos de otros documentos; por cortes manuales de los soportes; por la ausencia o presencia de copias carbónicas – según los casos -, cuando su impresión consta en el texto; por el dactilografiado del texto sobre las estampillas; por la ausencia de propagaciones de carbón, etc.

Como ya dijéramos, no hay límites para las pruebas e indicios que pueden ser recolectados en estas demostraciones. El único límite será la competencia, discernimiento y perspicacia del perito.

Se trata de una maniobra que, en muchos casos, no ofrecerá elementos suficientes para una conclusión. Además difícilmente se podrá concluir que un documento no fue firmado en blanco. Cuando le es sometida la cuestión, raras veces el perito podrá afirmar que un documento no fue firmado en blanco. Limitándose a informar que no encontró elementos que permitieran una respuesta positiva. Hemos encontrado, sin embargo, innumerables casos como insolubles, en los cuales existían pruebas incontestables que no habían sido percibidas por los peritos, exactamente porque no se encontraban entre las más comunes, porque huían de la rutina.

Los medios más frecuentes para indicar que una firma fue asentada antes del texto, son los entrecruzamientos en un sentido genérico. No sólo de dos trazos ejecutados manualmente, uno de tinta y otro de esferográfica. Son entrecruzamientos con dobleces, relieves, depresiones, rasgos o perforaciones del papel soporte, o aun de trazos mecanografiados, como ocurre en el caso de autos.

Existe aquí un listado tan grande de hecho a observar que no se podría tener la pretensión de exponerlos a todos, aun más, porque otros distintos pueden surgir variando las circunstancias. Nos limitaremos entonces a estudiar aquéllos mas frecuentes. Con eso se pretende despertar la atención de los peritos para el caso, recordando también que la experiencia y la perspicacia son calificaciones indispensables para el ejercicio de la función.

La mayoría de los cruzamientos tiene relación con los dobleces del papel soporte. Un asentamiento gráfico o dactilográfico efectuado en la superficie lisa del papel, puede no presentar el mismo aspecto que aquel realizado sobre un doblez.

Inicialmente cumplimos en anotar la cualidad del doblez: loma o surco fuertemente acentuados o una mera arruga. Es obvio que los accidentes son más comunes en el primer caso que en el último.

Supongamos, por ejemplo, que un doblez alcanzó la firma del pagaré o la letra de cambio. En el punto del entrecruzamiento el doblez rasgó a seco o rompió el trazo de la tinta o de la esferográfica. Evidentemente el papel, cuando estaba liso, recibió la firma. El doblez fue posterior. Por otro lado, otro doblez, ya existente en el soporte, fue alcanzado por los escritos del llenado a pluma y tinta o con esferográfica. Fatalmente causará disturbios o accidentes del trazo en el punto de cruzamiento. El doblez es anterior. Son deducciones simples. Sin embargo, para alcanzarlas y enumerarlas es necesario un análisis correcto, verificando situaciones especiales como las condiciones particulares de la esferografía o de la máquina de escribir, que puedan influir en los resultados.

Otra apreciación común se hace respecto de los cruzamientos con relieves u otros accidentes verificados en el papel soporte.

Es evidente que una anotación hecha a tienta o con esferográfica no se puede comportar del mismo modo cuando es hecha en un papel liso que cuando encuentra en el camino un impedimento cualquiera o una condición anormal del soporte. Esta constatación es de suma importancia cuando se trata de firmas o escritos efectuados en los reversos de las hojas ya dactilografiadas en los anversos. Es común, principalmente, cuando haya habido copia carbónica con la aparición de relieves al dorso de la hoja en la cual aparecen otras anotaciones gráficas o la firma. Un trazo cortando o siendo cortado por el otro determinará el orden de los lanzamientos.

Obviamente en este capítulo también se incluye una cuestión controvertida y debatida respecto del orden de los entrecruzamientos manuales que se cruzan.

Existen numerosas condiciones particulares a ser consideradas: cruzamientos de trazos de tinta con otro trazo de tinta, estando los primeros aún húmedos o ya totalmente secos; cruzamientos de tintas de colores diferentes; cruzamientos de trazos de tinta con trazos de esferográfica; cruzamiento entre sí de esferográficas, de tinta de escribir o esferográficas con impresiones facsimilares de sellos, etc. Por consiguiente, son centenas de tipos de cruzamientos. Y como se trata de pericias que para muchos técnicos son muy raras, difícilmente se encontrará un profesional experimentado en cada uno de esos tipos de cruzamientos

Por circunstancias especiales, los autores juzgan poseer alguna experiencia en este asunto. A pedido de ilustres magistrados de la Justicia del trabajo tuvieron que enfrentar esos problemas con mucha asiduidad. En aquellos tribunales eran frecuentes las impugnaciones de las firmas de los reclamantes. Y la conclusión pericial casi siempre era por la autenticidad de la firma.

En materia de cruzamientos conviene dejar bien en claro que los que cuentan son los fenómenos indiscutibles de naturaleza física. No cabe dejarse impresionar por el aspecto general; por lo común la tinta más oscura dará la impresión de haber sido asentada en último término, aun cuando eso no sea verdad.

Esa ilusión óptica que frecuentemente trasciende en la inspección ocular, también se transfiere muchas veces a la fotografía macrofotografía. También acontece con la máquina de escribir en los cruzamientos con tinta líquida. La cinta de la máquina aún impregnada de su mordiente graso, repele la tinta fluida arrojándo la hacia las márgenes, donde la misma penetra para formar un pozo o un punto más marcado en el reverso de la hoja (observable principalmente en el examen por transparencia).

No será posible ir mucho más lejos en este capítulo, sobre el cual los autores piensan escribir, en el futuro, una monografía especial.

De una cosa, sin embargo, los autores están convencidos: así como no puede existir un crimen perfecto, no existe una falsificación perfecta.



DATA DE LA ESCRITURA

Uno de los problemas que más frecuentemente debe abordar el perito calígrafo, es el de establecer la fecha en que fue confeccionado un escrito, o parte de él o su firma. Se trata de un aspecto sumamente difícil del análisis documentológico y la mayor parte de las veces su solución es imposible sino se hallan elementos auxiliares que permitan arribar a una conclusión suficientemente fundada, puesto que éstos parámetros no responden siempre a consideraciones o determinaciones puramente analíticas.Unas de las limitaciones más importantes a sortear en el estudio de la antigüedad de las escrituras, estriba que las tintas se dividen en “evolutivas” y “no evolutivas”.

Es clásico y académico dividir las tintas de escrituras en forma absoluta en “evolutivas” y “no evolutivas” como se expresara precedentemente, incluyéndose a las ferrogalotánicas entre las primeras y todas las demás, entre las segundas. Ello es, en principio, correcto.



ABUSO DE FIRMA EN BLANCO

A veces el falsificador consigue un papel ya escrito y substituye el texto primitivo por el que desea; en otros casos, aprovecha la circunstancia de que el firmante ha tenido la mala fortuna de estampar su firma demasiado separada de la escritura, dejando un gran espacio en blanco entre ambas. Cortando la parte escrita, obtiene una hoja “firmada en blanco” de dimensiones evidentemente reducidas, pero suficientes para escribir en ella el breve texto deseado; en otras ocasiones, hace desaparecer, por lavado o por raspado, el contexto primitivo, conservando sólo la firma; pero lo más frecuente es que el falsificador se procure una hoja de papel imprudentemente firmada por anticipado y redacte su escrito encima de la firma. Incluso en este caso particularmente favorable, la grafía obtenida no tiene un aspecto natural. El falsario no calcula bien la longitud de su texto y no sabe adaptarlo adecuadamente al espacio disponible. Mientras escribe, se ve de pronto obligado a modificar los espacios y el tamaño de su escritura, ya sea para ocupar lo mejor posible el gran espacio en blanco, ya para hacer caber el texto completo. Es muy raro que no se encuentre esta anomalía en los casos de abuso de firmas en blanco. En su ausencia, puede existir empero otro indicio para demostrar el fraude: el comportamiento de los trazos al nivel de los pliegues del papel.

Si la firma es anterior al pliegue y la redacción del texto es posterior a él, el trazo de tinta de la primera no muestra ninguna anomalía, mientras que el del segundo se caracteriza, al nivel de los pliegues, por una difusión de la tinta en el grueso del papel. Esta particularidad puede encontrarse en los cuatro tipos de abuso de firma en blanco mencionados más arriba.

De las anteriores indicaciones se desprenden los diversos exámenes que debe realizar el perito para descubrir el fraude:

• Estudio de las dimensiones de la hoja y busca de cortes eventuales;

• descubrimiento de los eventuales lavados o raspados;

• estudio del aspecto de la grafía;

• identificación de la grafía;

• examen de los rasgos en los pliegues del papel.

SECUENCIA DE UN DOCUMENTO

En todo manuscrito que se realice en forma progresiva y normal, sin agregar ni volver sobre lo ya escrito, el orden del trazado de las líneas que se crucen o superpongan, es constante y sin excepciones en todo el desarrollo del escrito. Las superposiciones de trazos en un escrito normal y progresivo cumplen constantemente el orden de ejecución impuesto por la normalización del sentido de la escritura.

En las superposiciones de trazos de dos renglones el orden es constante y único para cualquier sistema de escritura, pues en todos los casos y sin excepciones, el trazo de un renglón superior que se cruce con otro efectuado correctamente, debe estar colocado debajo del grama del renglón inferior.

Toda alteración en el orden de ejecución y por ende de superposición, es originada por agregados a lo ya escrito; y como tal, en peritaciones caligráficas, la determinación del orden del trazado de dos líneas que se crucen, en algunas ocasiones es suficiente elemento para arribar a conclusiones terminantes.

Los factores que inciden dificultando la determinación exacta del orden de ejecución de dos trazos, son amplios y variados, por lo que antes de entrar en las normas de trabajo y desarrollo propiamente dicho, se hace necesario considerar las características de dichos factores y la influencia de otros agentes que inciden sobre la determinación del cruce de las líneas que se hallen en el escrito.



ANALISIS DE ENTRECRUZAMIENTOS

Los análisis de entrecruzamientos entre escrituras manuscritas y registros mecanográficos ofrecen, en la generalidad de los casos pruebas concluyentes, en cuanto a la secuencia de producción.

El resultado correcto se deducirá de las constataciones del comportamiento físico y material de los integrantes de la intersección.

Las impresiones mecanográficas son consecuencia del golpeteo de los tipos metálicos contra la superficie del soporte, éste apoyado sobre el rodillo de la maquina de escribir, por la interposición de las cintas impresoras (textiles y de polietileno (plásticos), produce la escritura como resultado de la mencionada percusión.

Mediante dicho embate, los tipos perfilan sus imágenes en la superficie del soporte, quedando éste deprimido en los sectores de ese modo agredidos. Tal procedimiento, por consiguiente, afectara la superficie del papel, modificando la misma e impregnando también las cavidades formadas con sustancias (pigmentos o partículas de la cinta) de naturaleza y grado de absorción distinto del encolado del papel.

Las escrituras mecanográficas para su producción no dependen solo de la fuerza vertical. Son la resultante de una conjugación cinética - dinámica, esto es de la sumatoria de la fuerza lateral (velocidad) y de la perpendicular (presión).

Los trazos manuscritos, surcan la cara del soporte, produciendo hendiduras al material celulósico en la faz del papel sobre la que se escribe, mediante los desarrollos horizontales y verticales combinados, que se materializan desde la extremidad del elemento gráfico que se utiliza.

Cuando tales grafismos se distribuyen por la superficie regular, indemne, plana; ninguna alteración o cambio de comportamiento estructural resultará ni se visualizará. Su trazado reflejará las condiciones del movimiento emprendido y en consonancia con la calidad y características del o los instrumentos utilizados para ejecutar las escrituras manuscritas y/o mecánicas.

Por el contrario, habiendo alteraciones en la superficie, o sea abruptos cambios de plano, como los que producen las mecanografías, los embates del instrumento ejecutor de las manuscrituras en los pasajes (intersecciones) de los diferentes niveles, darán las pautas concretas y objetivas en el presente estudio, en tanto quien tuvo la prioridad de paso en ese punto.

Cuando el filamento gráfico de la manuscritura circula por la superficie perfectamente lisa, plana y regularmente homogénea del soporte celulósico, su deslizamiento es suave y uniforme, sin registrar alteraciones en el comportamiento.

Por el contrario, cuando se encuentra una protuberancia, una grieta, una hendidura, una hondonada o valladar diverso, a traspasar, se modifica obviamente el discurrir natural del filamento gráfico.

Todo ello producirá saltos (en los rebordes de entrada y salida de las depresiones), estrangulamientos (la distancia del lecho de las depresiones produce menor penetración, menor presión de la punta del elemento escritural, en este caso esferográfico), desvíos (cambios de dirección abruptos), depósitos irregulares (el deslizamiento de los laterales del bolígrafo en cuyos rebordes están acumulados excesos de la masa de tinta, liberando esas adherencias que se depositan en trechos cercanos al triclinio del trazo).
El documento

LA PLANIMETRIA EN CRIMINALISTICA

Criminalística Planimetrí­a Forense


Planimetría Forense: Concepto


Desfassiaux (1981:191)  define la planimetría como "un complemento de la criminalística y tiene por objeto estudiar y representar sobre el papel, las características de las superficies del terreno y con signos convencionales, los objetos tanto naturales como artificiales que sobre el mismo se encuentra y pueden ser útiles para representar una visión clara y sencilla de lo que ha sucedido sobre  terreno al cometerse el delito".

Importancia en criminología

El sitio del suceso siempre desempeña un rol importante en cuanto a la recolección de los elementos probatorios para el proceso penal, lo cual requiere la elaboración de un bosquejo claro efectos de deslindar circunstancias y hechos fundamentales.
El dibujante criminalista debe confeccionar el plano de tal manera que los acusadores, jueces y testigos tengan una apreciación clara y precisa del sitio del suceso.

Criminología. El plano

El plano.
EL plano cumple básicamente tres funciones:
1. Informa a los funcionarios que posteriormente intervendrán en la investigación.
2. Facilita la diligencia de reconstrucción del delito.
3. Sirve como prueba documental, en donde los jueces tendrán una mejor imagen del lugar  donde se cometió el delito y el desarrollo de los acontecimientos.

Tipos de planos
 Desde el punto de vista criminalístico, los planos son de cinco tipos:
1. Plano general. (Ver ilustración)
2. Plano de detalle. (Ver ilustración)
3. Plano de terreno circundante.
4. Plano de localización.
5. Plano de ubicación.

Plano general.
En este tipo de plano se realizan observaciones de habitaciones o lugares próximos a la escena. En el caso de que se tratare de un edificio, se anotarán los puntos vulnerables como puertas de acceso, ventanas, pasillos, etc.
PLANO GENERAL

La Balistica

Balística

Por balística (del gr. ba'llein, "lanzar") se entiende el estudio científico (física y química) de todo lo relativo al movimiento de los proyectiles (balas, bombas de gravedad, cohetesmisiles balísticos, etc). La balística forense es otra disciplina que estudia ciertos aspectos técnicos de los proyectiles, y sus efectos sobre tejidos biológicos, y su interacción con otros objetos con el fin del esclarecimiento de presuntos delitos.

Características

El corpus de estudio de la balística se centra en el análisis de las fuerzas, trayectorias, rotaciones y comportamientos diversos de los proyectiles en diferentes ambientes de empleo, además de la forma del proyectil, sustancias, temperaturas, presiones gaseosas, etc, situaciones que suceden en las diferentes fases del disparo, desplazamiento del proyectil a lo largo del ánima y salida al exterior, trayectoria e impacto. El campo de la balística centrado en las armas de fuego es parte de los estudios forenses y militares.

Partes de estudio en balística

La balística puede considerarse dividida en tres ramas:
  • 1.-Balística interior: Estudia los fenómenos que se producen en el interior del arma, desde que ésta es alimentada, hasta que el proyectil abandona la boca de fuego. La balística interior, tiene una especial incidencia en las características de fabricación de las armas de fuego y su cartuchería. Es decir, estudia, entro otros aspectos, todos los fenómenos que impulsan al proyectil, así como el quemado del propelente, la presión de los gases, el giro y rozamiento dentro del ánima, etc.
Actualmente algunos especialistas en la materia han incluido una rama más de estudio, la balistica intermedia, que estudia los fenómenos que ocurren en las proximidades de la boca del cañón, desde que la onda de choque primaria sale por la boca del cañón hasta que los gases propulsantes, originados por la combustión de la pólvora, lo abandonan y dejan de impulsar al proyectil.
  • 2.-Balística exterior: Estudia las trayectorias y los efectos perturbadores del medio ambiente sobre el proyectil. Es el análisis de lo que ocurre con el proyectil desde que abandona la boca del cañón hasta que hace blanco, o bien agota su impulso y cae.
El recorrido de éste, independientemente de la forma de dicho camino o de su permanencia, se llama "trayectoria".1
  • 3.-Balística terminal: Estudia los efectos causados por el choque del proyectil contra un cuerpo dado o ya definido.
En el campo de la ciencia forense existe la denominación de balística forense como aquella disciplina que analiza las armas de fuego empleadas en los crímenes. Suele abarcar el estudio y análisis de los proyectiles y de los impactos determinando el calibre del arma disparada.2 También se ocupa de determinar la correspondencia entre proyectiles o vainas (cascos o casquillos) halladas en el sitio del suceso con algún arma hallada en poder de un sospechoso o en el lugar mismo del hecho delictivo; asimismo, verifica la presencia de residuos de pólvora sobre el blanco, con el objeto de obtener una aproximación de la distancia a la que fue realizado el disparo. Los rifles aparecieron en el siglo XVI, permitiendo mayor precisión y nuevos efectos, debido a la rotación impartida en elánima (parte interior estriada del cañón), impartiendo al proyectil una rotación que incrementa la precisión y el alcance. Los proyectiles disparados por los rifles tenían, debido a estas estrías interiores del cañón, unas huellas distintivas que permitían averiguar la identidad (o al menos el tipo) del arma disparada, debido en gran parte a las estrías o surcos mostrados en el proyectil tras su disparo, dando esa huella de identidad distintiva.
La primera evidencia de uso de la ciencia forense aplicada a la balística fue mostrada en Inglaterra, en el año 1835, cuando las únicas pruebas de identificación de un asesinato fueron las marcas en el proyectil encontrado dentro del cuerpo de la víctima. Cuando se confrontó la evidencia con el sospechoso, éste confesó. El primer juez que tomó en cuenta las pruebas forenses que mostraban los estudios balísticos, lo hizo en 1902, cuando se pretendía demostrar que un arma podía ser asignada a la relación posible de pertenencia de un presunto sospechoso de asesinato. El experto del caso, Oliver Wendell Holmes, había leído algo sobre identificación balística, y por aquel entonces ya se empezó a estudiar el proyectil mediante el empleo de una lente.
Fuente BALISTICA